Con miles de seguidores en Instagram, Sonsoles de la Peña, más conocida en redes como @pideporesaboca, es toda una referencia en nuestro país en el arte de poner la mesa
De entrada: cuatro claves deco
- Define el estilo de tu casa. Ecléctico absolutamente. Maximalista, excesivo, acogedor. Muy yo, mi casa es muy yo.
- ¿Lo mejor de tu casa? Lo que más me gusta de mi casa es la terraza. También me gusta mucho la distribución del recibidor, el hall con las puertas correderas, el comedor… Y el silencio que hay en toda la casa pese a estar en pleno centro de Madrid.
- ¿Tu color favorito para decorar? Todos, no tengo un color favorito. Me gusta el turquesa, me encanta el verde, los tonos burdeos…
- ¿Qué piezas no entrarían nunca en tu casa? No compraría jamás un sofá minimalista. Alguna pieza minimalista sí puedo tener, no me molesta, pero por ejemplo esos sofás gigantes, grises, jamás lo compraría en la vida. Pero quitando eso, casi todo.
Si te gusta el mundo de las mesas bonitas, de las vajillas y de la decoración en general, seguro que conoces a Sonsoles de la Peña, más conocida en Instagram como ‘Pide por esa boca’. A Sonsoles la conocí en persona hace ya tres años gracias a José Santamaría, cuya casa publicamos aquí mismo hace unos meses.
Fue durante el transcurso del Madrid Craft Week. En el marco de este festival coincidimos un par de veces; primero, en un taller en el que Sonsoles desplegó todo su arte para preparar una mesa de Navidad en una tienda del barrio de las Letras de Madrid. A los pocos días, volvimos a coincidir porque los dos, junto a Wedding Style Magazine (también publicamos en Zerca su casa hace varios meses), fuimos jurados de un concurso de mesas de Navidad.
En esos primeros encuentros, pronto me di cuenta que la Sonsoles que veía en redes era la misma Sonsoles que veías en persona. Y esa naturalidad es precisamente su fuerza y el atractivo que atrapa a sus miles de seguidores. Al hablar con ella en vivo y en directo, no cambia un ápice cómo es cuando graba sus stories desde su casa y nos muestra las increíbles mesas que monta a diario, o cuando nos da consejos y recomendaciones sobre sitios o sobre cosas que descubre.
Así que como comprenderéis, y tras coincidir después en varias ocasiones en presentaciones relacionadas con el mundo de las vajillas, me hacía mucha ilusión conocer su casa, y sobre todo, ver in situ las vajillas, cristalerías, mantelerías y el resto de elementos que usa para poner sus mesas, y que guarda por toda su casa.
Una casa en el corazón del barrio de Salamanca
Son las 12:30 del medio día de un lunes de octubre cuando llamamos a la puerta de la casa de Sonsoles de la Peña. Al sonar el timbre, nuestra protagonista de hoy nos abre las puertas de su casa son esa sonrisa que la caracteriza. Ante nosotros, se abre un amplio hall repleto de espejos y de armarios que a buen seguro esconden vajillas que cualquiera de nosotros querría tener en su vajillero.
Sonsoles llegó a esta casa junto a su marido Javier en la Navidad de 2017. “Van a ser seis años ya los que llevamos viviendo aquí. La casa está prácticamente igual desde que llegamos, porque yo soy de llegar y decorarla al completo. Lo único que ha ido variando en este tiempo ha sido la vegetación de la terraza. Sufro de horror vacui, no puedo ver vacíos en las paredes, en la decoración, o incluso en las mesas. Por eso necesitaba montar la casa entera desde el principio”, explica Sonsoles mientras nos sentamos en un atrevido sofá con estampado cebra situado en una esquina del salón.
El salón es el espacio donde reciben a las visitas, y es una muestra clara de la personalidad de Sonsoles, y de lo que nos encontraremos en el resto de la casa. Es una estancia ecléctica que mezcla muebles y elementos deco de diversas épocas y estilos, que se combinan para crear un conjunto la mar de atractivo y lleno de color.
Antes de comenzar a hablar de la decoración del salón, la primera pregunta que hay que hacerle es evidente: Cómo y porqué se ha convertido en una influencer que es toda una referencia en el arte de poner la mesa. Sonsoles comenzó con Instagram hace ya 7 años. “Me metí en Instagram porque quería hacer dos cosas, un programa de televisión sobre cómo poner mesas, y después, escribir un libro. Y he conseguido ambas cosas; primero me llamaron del canal Decasa para grabar un programa donde enseñar a ser una buena anfitriona y cómo sorprender con una mesa original. Y después, pede publicar “Mesas que son soles”, un libro que yo misma he autoeditado con mucho esfuerzo y tras el que hay un trabajo enorme”, señala Sonsoles.
¿Y el nombre de su perfil? “Me encanta enseñar cosas, me encanta descubrir, me encanta hacer viajes y enseñarlo… Me fascina compartir. De hecho, yo toda mi vida he compartido cosas que he descubierto. De ahí vino el nombre de mi perfil, Pide por esa boca. El nombre se le ocurrió a mi marido, porque todo el mundo, familiares, amigos… todos me preguntan dónde pueden encontrar cosas. Si me preguntan donde pueden encontrar una claqueta de cine, sé dónde pueden encontrarla, o si quieren algún elemento para poner una mesa, lo mismo… Realmente, no soy una influencer al uso, es decir, a mí no me gusta ir a eventos. De hecho, soy muy casera, muy tranquila, pero me gusta mucho ir por la calle y descubrir una decoración que me flipa, o cuando voy de viaje, me encanta compartir esos descubrimientos. Y eso es lo que hago, enseñar lo que me entretiene, lo que me divierte, lo que me gusta”.
Y está claro que la decoración le gusta, y también le divierte. Como ejemplo, el salón de la casa “Yo venía de una casa del siglo XIX, con techos altísimos, y aunque la casa estaba moderna, quería darle un aire distinto. Fue cuando me atreví con este sofá con estampado cebra, empecé a mezclar el turquesa con el negro, luego vino el rojo…”.
Presidiendo el salón, hay una gran chimenea que le da ese aire clásico y elegante. Sobre ella, un precioso juego de porcelana de Sèvres, en un color que fue el que inspiró la decoración predominante en la estancia. Junto a la chimenea, Sonsoles instaló armarios, que en la actualidad están llenos por decenas de velas. Y los cuadros que terminan de vestir esta pared son antepasados del marido de Sonsoles.
Al llegar a esta casa también le dio un aire nuevo a los sofás, modernizándolos al ponerles las tachas y al tapizarlos en terciopelo azul. Compró alfombras nuevas, y también buscó adornos en negro, en rojo, en turquesa. Sobre la mesa, de Guáimaro, hay objetos deco como unas bolas terráqueas que giran sobre sí mismas solas y sin mecanismos electrónicos que las impulsen. Y entre muchas antigüedades, hay piezas únicas como un encantador bureau, o un baúl chino del siglo XIX.
El electico comedor donde Sonsoles pone sus mesas
Junto al salón se abre el comedor, donde nos espera una de las fantásticas mesas que Sonsoles pone a diario y que tanto gustan a sus seguidoras de Instagram. Llegados a este punto, y mientras observamos con detenimiento la elegante mesa que ha puesto para nosotros, la pregunta es inevitable ¿De dónde viene la pasión de Sonsoles por las vajillas y por el arte de poner la mesa?
“La pasión por las vajillas me viene de niña. Mi padre era diplomático, y entonces he nacido y he crecido con mi madre poniendo mesas para recibir. Lógicamente, en las embajadas, la embajadora lo que hace es ocuparse de eso. Toda mi vida he visto a mi madre preparando la casa para recibir invitados, y cuidando detalles muy pequeños; por ejemplo, cuando venían visitas, cambiaba las pastillas de jabón del cuarto de baño, siempre las ponía nuevas… O cuando entonces se fumaba, mi madre siempre ponía unos vasitos de plata con los pitillos, unos ceniceritos… Esas cosas me han marcado”.
Esa afición por hacer especial el momento de la comida forma parte de una forma de ser “Me gusta vivir de puertas para adentro, porque soy muy casera. Me gusta comer bien en mi casa, me gusta que haya buen producto, que esté bien elaborado, comer en una mesa bonita… yo estas mesas las pongo a diario, aunque estemos solos. No es que las ponga para la foto de Instagram. Realmente, es que me parece que es importante cuidar esas pequeñas cosas, que son las que nos proporcionan felicidad”, prosigue Sonsoles.
El comedor es tan ecléctico como el salón. Destacan las paredes de papel pintado tropical, una lámpara de cristal del siglo XVIII de La Granja de la que cuelgan bolitas de cristal a distintas alturas para poner velas…
Entre los elementos que hay repartidos por la estancia, destacan los calientaplatos de plata, o una preciosa colección de copas italianas que lucen dentro de una vitrina, o unas cruces etíopes que eran del padre de Sonsoles. También destacan unos “loros que son divinos, y que ya tenía en la otra casa en unas hornacinas”. En la pared del fondo, sobre el papel pintado, podemos ver una máquina de aire acondicionado que pasa totalmente desapercibida, ya que Sonsoles ha forrado o pintado las maquinas de toda la casa para integrarlas en la decoración.
La mesa es de diseño moderno con un pie turquesa, y la hicieron a medida en La Granja. Sobre ella, Sonsoles ha puesto para nosotros una espectacular mesa en la que destaca la vajilla británica de la firma Wedgwood, el centro floral con flores rojas colocadas en una sopera con forma de pez Colores da Terra, la cristalería de La Hispano Inglesa, o los servilleteros de Hilo x Hilo. También destaca un elemento que nunca falta en las mesas de Sonsoles de la Peña, los puestos de mesa en los que señala dónde debe sentarse cada comensal.
En la salita de al lado, comunicada con el comedor y con el recibidor y el salón, Sonsoles cambió el suelo y pintó el armario de nogal oscuro que está repleto de libros por un color más claro para dar luminosidad a la estancia. Aquí, entre otras muchas piezas, destacan una gran lámpara, y un carrito donde tienen licores, y que fue fabricado en La Metalería.
Una entrada repleta de armarios
En la entrada de la vivienda hay numerosos armarios que no existían cuando Sonsoles y su marido llegaron a esta casa. El hecho de tener armarios era fundamental para ella, ya que los necesitaba para poder guardar sus numerosas vajillas
Al abrir los armarios, surge la pregunta que a buen seguro se han hecho decenas de seguidores de Sonsoles ¿Cuántas vajillas tiene en su casa? “Vajillas completas tengo 6 o 7, de marcas como Wedgwood, Villeroy & Boch, también tengo varias vajillas de Limoges completas… Luego tengo muchos conjuntos de 8 o 12 platos, y varias vajillas de seis platos de Vista Alegre”.
Esta parte de la casa es bastante oscura, en comparación con la zona del salón y con la zona que se abre a la terraza, situada en el otro extremo de la vivienda. Para solucionarlo, además de varios espejos que dotan al espacio de profundidad y refuerzan la luminosidad, hay un sistema de iluminación muy potente que ya estaba en la vivienda. Al llegar a su nuevo hogar, Sonsoles instaló luces led para que la iluminación fuera más óptima y funcional. Desde el recibidor se abre un largo pasillo que articula el resto de la vivienda y que acaba en la sala de estar y en la terraza.
Nada más comenzar a recorrer el pasillo nos encontramos con el aseo de invitados. Un aseo que llama la atención por su diseño. “Yo soy muy atrevida con la decoración, y aquí me atreví con un papel de cocodrilo negro en la parte de debajo de la pared, y un papel que simula una estantería con objetos y libros antiguos que me parece lo más”. En el aseo destacan otras piezas como un mueble de Azulejos Peña, unos cacharritos de cristal que eran de los padres de Sonsoles, y una pieza de Jonathan Adler para encender cerillas.
La cocina, una de las joyas de la casa
Al entrar en la cocina es imposible no exclamar un wow, por el color, el diseño, y porque está todo absolutamente coordinado. “La cocina es de Lancanche, una marca de cocinas francesas excepcional, y es casi profesional. Esta parte de la casa era muy oscura, y quería meterle un toque de color con este turquesa. Los muebles son de madera maciza, y luego, he ido comprando los electrodomésticos y los complementos en este color, hasta las ollas de Le Creuset son en turquesa, porque no concibo que las cosas no estén coordinadas”, prosigue Sonsoles.
En el mueble hay integrado un cocedero para pasta o verduras que se autollena y se autovacía, y una cocina a gas “Es verdad que a veces por comodidad, se instalan vitrocerámicas. Pero donde gusta cocinar, hay gas. No irás a ningún buen restaurant donde haya vitrocerámica. Los cocineros siempre cocinan con gas, porque el resultado no es el mismo”.
El vestidor, el dormitorio y el cuarto de invitados
Si la cocina causa efecto wow, el vestidor no es para menos para cualquier amante de la moda y los complementos. El vestidor tiene forma de L, y se lo hicieron a medida durante la obra. A la hora de diseñarlo, y para poder guardar las decenas de bolsos que Sonsoles tiene, midió el bolso más grande para hacer los muebles a medida. En aquel momento tenía más de 200 bolsos.
Junto a los bolsos y zapatos, es imposible no fijarse en las decenas de collares que la influencer tiene en este espacio. Para guardarlos, instaló unos cajones invertidos que permiten guardar collares por los dos lados, o un armarito con espejo para el mismo fin. En una parte del vestidor, Sonsoles ha quitado ropa para guardar algunas de las múltiples mantelerías con las viste sus mesas.
Al otro lado del pasillo, se abre el conjunto formado por el dormitorio del matrimonio, su cuarto de baño, y el vestidor del marido de Sonsoles. El dormitorio se abre a la terraza, y destaca por el silencio que reina pese a estar en pleno centro de Madrid. En la estancia hay dos camas, y unos angelotes que cuelgan de la pared y que proceden de casa de sus padres, además de unos cuadritos de punto de cruz que hizo ella misma. En la estancia también destaca uno espejo con bombillas al más puro estilo Hollywood donde la influencer graba muchas de las stories que luego cuelga en sus redes.
En esta zona de la casa también nos encontramos el cuarto de invitados, donde podemos ver un precioso papel pintado con animales en la parte superior, y otro en la parte inferior que simula capitoné. En el cuarto de baño del cuarto de invitados, Sonsoles fue “muy osada, al mezclar papel pintado que parece piel”.
El cuarto de estar, el lugar donde pasan la vida
Al final de la vivienda, está el cuarto de estar, la estancia en la que Sonsoles y su marido hacen vida. Este cuarto es la antesala de la terraza, y al decorarla, se pretendía integrar ambos espacios. “Yo quería que fuera lo más verde posible, para meter la terraza dentro de casa. Así que puse un papel con motivos de hierbas aromáticas, y casi toda la decoración en verde”.
En el exterior, nos espera una terraza que es un auténtico vergel. En este espacio reina el silencio más absoluto, pese a estar en pleno centro de la capital española. Esta zona también es muy conocida entre las seguidoras de Sonsoles en redes, ya que es otro de los puntos en los que la influencer suele preparar algunas de sus espectaculares mesas.
Las piezas y la habitación favorita de Sonsoles
Ante nuestra pregunta habitual sobre cuáles son sus piezas favoritas, esas que le acompañarán siempre, Sonsoles tiene un amplio listado. “Mis piezas favoritas son los muebles antiguos, el baúl chino del siglo XVIII, las butacas también del XVIII, el bureau, los cuadros, la mesa que era de mis padres, el conjunto de porcelana de Sèvres me enloquece… También me gustan mucho los cacharritos antiguos que tengo en esa vitrina, cosas muy especiales que no son fáciles de encontrar. Y por supuesto, varias de mis vajillas”.
Respecto a la estancia preferida de la casa, Sonsoles no tiene duda: “el cuarto de estar, que es donde tenemos la televisión. Es donde más tiempo paso, la hice pensando en que fuera la prolongación, o la antesala de la terraza. Pusimos allí la televisión porque no me gusta tener la tele en el salón, presidiendo la habitación o las conversaciones cuando tenemos invitados”.