Una de nuestras verdaderas pasiones es la comida, así que en cuanto desde zerca! nos propusieron escribir sobre qué no podía faltar en nuestro menú de Nochevieja, nos pusimos manos a la obra, y es que no nos llamamos La Sobremesa por casualidad.
Aviso: no sigas leyendo si tienes el estómago vacío. O sí, si tienes la web de zerca! a mano para ir llenando tu carrito mientras nos acompañas en este recorrido por la crème de la crème del gourmet maño.
CHARCUTERÍA TORRES
Primera parada: Charcuterías Torres:
Y nuestra pregunta obligada: ¿qué nos tenemos que llevar sí o sí? No lo dudan: la flor de salmón y su pularda rellena a mano. ¡Ñam! Les hacemos caso, aunque nos lo llevaríamos todo: queso, foie, una preciosa cajita de galletas…
LASCA NEGRA
Después nos acercamos a Lasca Negra. Aquí no nos hace falta preguntar: ya sabemos que su producto súper estrella es la trufa. Además, en su tienda encontrarás un montón de productos de proximidad seleccionados con gusto y cariño: aceites, quesos, vinos… Imposible irse con las manos vacías.
HUERTA CLANDESTINA
Siguiendo nuestra ruta llegamos a La Huerta Clandestina. Vale que tienen un montón de fruta y verdura fresca con una pintaza increíble, pero en esta época nos ponemos lamineras y los ojos se nos van a esas maravillosas cajas de mantecados de Felipe II. Que nos las pongan todas.
CHARCUTERÍA MAGAÑA
Todavía nos falta el rey indiscutible de las mesas navideñas: EL JAMÓN. Vamos a por él a Charcutería Magaña, donde encontrarás una selección de los mejores jamones nacionales. Además, si todavía te queda algún regalo pendiente, echa un ojo a sus cestas de productos. Acertarás fijo.
BODEGAS EL PILAR
Vale, pues ya tenemos el jamón, la pularda, el salmón, los mantecados… Solo nos falta un buen vino para una comida redonda. Y qué mejor sitio que Bodegas El Pilar para nuestra última, pero importantísima compra. Botellas y botellas de vinos, cavas y licores de todas partes, con acento especial en el producto de Aragón. Nosotras vamos con la verdad por delante: no somos expertas en vino pero sí en cosas bonitas, así que nos tiramos a por un Laus, que nos conquista con su etiqueta preciosa.