¿Quieres pasar una tarde de juegos con los más pequeños de la casa sin preocupaciones? Te enseñamos a hacer una plastilina que podéis hacer toda la familia junta. Os garantizamos además horas de entretenimiento y sin preocupaciones, ya que todos sus ingredientes son comestibles.
¿Qué necesitas para crear tu plastilina?
- 2 tazas de harina
- 1 taza de sal fino
- Media taza de maicena (almidón de maíz)
- 2 cucharadas de aceite (de oliva, maíz, girasol, ¡el que tú prefieras!)
- 1 cucharada de cremor tártaro*
- 2 tazas de agua
- Colorante alimentario
Coger un cazo o una olla y mezclar todos los ingredientes en este orden: harina, sal, maicena, aceite, cremor tártaro y agua.
Cocer a fuego medio durante unos tres minutos mientras se mezcla hasta lograr una bola. Deja enfriar esta masa. Después, haz una bola y divídela en tantas partes como colores queramos obtener.
A cada uno de los trozos creados les añadimos algunas gotas de colorante alimentario y los amasamos bien hasta que quede perfectamente integrado. Ajustar la intensidad de color al gusto, cuanto más colorante eches, mayor será la intensidad. Si lo deseamos podemos perfumarlo con alguna gota de aceite esencial no tóxico para los niños.
Nuestra plastilina se conservar perfectamente en papel film transparente o en un tupperware hermético hasta tres meses.