En estas vacaciones no te has comido una rosca (¡sorpresa!) y has dormido en un sofá cama en el pasillo del micro-apartamento sin aire acondicionado, alquilado por tu hermana embarazada de 8 meses, con tu cuñadísimo y su hija de dos años con otitis crónica. Pero lo que te ha quemado no es ese patético plan vacacional, sino el sol. WTF. Aquí tienes seis unidades soluciones para aliviar las quemaduras,
Agüita fría en la ducha
Después de un día de sol, a todos nos apetece una duchita refrescante. Pero, ¡alto ahí! Evita el jabón fuerte. Sumérgete en un baño frío y simple. Si el jabón es necesario, elige algo suave, como productos para bebés, y aclárate con mimo. Quedarse con restos de jabón solo empeora la situación.
Nenuco jabón liquido ultra suave
Hidratación estratégica
La tentación de agarrar algo frío es real, ¿verdad? No te cortes, pero hazlo bien. Envuelve un trozo de hielo en una toalla húmeda y ponlo sobre la quemadura. Eso aliviará la hinchazón y te dará un respiro. Incluso puedes usar una bolsa de guisantes congelados, ¡pero no sin su capa protectora!
CeraVe crema hidratante 340 g
Té, más que una bebida
Té negro Chai
Aloe vera, tu amigo verde
Leche Áloe Vera 200 ml
Aceite de coco, con precaución
Aceite de coco – Love organic