¿No duermes bien? Será porque tienes un mínimo de conciencia y te avergüenza tu miseria moral y todas la atrocidades que has hecho. A pesar de todo mereces algunas ideas para conciliar el sueño… Bueno, no las mereces, pero aquí las tienes
¿Hay algo más aterrador que despertarte por la noche y no poder volver a dormirte? Sí: tú…
…y estas son las causas de que te ocurra.
En primer lugar, el ruido. El cerebro sigue en modo radar aunque estemos en Modo Avión. Cualquier ruido puede ser un saboteador del sueño. Desde el tráfico hasta el compañero de cuarto que ronca como un concierto de motosierras…
Y luego está el tema del alcohol. Esa copa de vino que parece inofensiva en una cena con amigos, puede ser el saboteador número uno de tu noche de sueño. Te deja en modo “pause” en la fase REM y, ojo, que puede hacerte visitar el baño con pase VIP.
¿Qué decir de la cena? Lo que entra antes de dormir no es un tema menor. Una cena pesada es como invitar a la acidez y el reflujo a una fiesta en tu estómago a altas horas de la madrugada. Ni tú, ni tu almohada salís vivos de esa.
Suma el estrés, esa bendición de la vida moderna. Nos preocupa todo: trabajo, familia, el precio del aguacate… Nuestro cerebro no sabe que esas preocupaciones no se pagan con dinero, y cuando llega la noche las cuentas siguen en números rojos.
¿Cómo evitarlo? Hay trucos que funcionan. Son de perogrullo, pero contigo no hay que dar nada por sentado.
- Establece una rutina nocturna, evita las pantallas antes de dormir y cena como si fueras un pajarito.
- Asegúrate de que tu habitación esté tan oscura y fresca como el corazón de un oso polar.
- ¿El ruido es tu enemigo? Unos buenos tapones pueden ser tus mejores aliados.
- Si tu cama y almohadas son dignas de la realeza, tu sueño también lo será.
- Cuando lleves más de 20 minutos dando vueltas en la cama, levántate y haz algo más productivo que contar ovejas…
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