Hay un estudio ¿científico? que dice que para adelgazar es mejor no renunciar a placeres gastronómicos “de los que engordan”. ¿Tiene sentido? Ninguno. ¿Vamos a hacer caso a este estudio? Absolutamente SÍ. Ve a por los torreznos y sigue leyendo…
¿Fuerza de voluntad? De eso tú no tienes
Admitámoslo, cuando vuelves de esas vacaciones de verano en las que te lanzaste a la piscina de las delicias gastronómicas, la lucha contra la grasa se convierte en un desafío tan emocionante como intentar encontrar un calcetín desparejado.
Tu mundo está lleno de opciones tentadoras que te gritan “¡cómeme!” (mira, alguien que te dirige la palabra), pero alejarte de esos placeres culpables te resulta más difícil que resistirte a rajar de tu bestie cuando no está delante.
Cuando te sientes ante esa mesa de tentaciones, ¿qué es lo lógico? ¡Pues atracón a lo grande, claro! Wait, aquí viene el plot twist científico… En un estudio con un centenar de encuestados, a algunos se les preguntó por sus objetivos en el mundo del fitness y a otros no. Al ofrecerles aperitivos, todos eligieron opciones insanas; pero, se observó que a quienes se les había preguntado por sus objetivos físicos, elegían menos variedad.
¿Conclusión teórica? No te prives de esos momentos dulces y crujientes que te hacen sonreír, la pérdida de grasa no tiene que ser un camino pedregoso lleno de sacrificios. Mantén un estilo de vida activo, come conscientemente y disfruta de tus placeres gastro. Ojo, eso no te da vía libre para ponerte como el tenazas, que nos conocemos. Y en cualquier caso, estos dos suplementos alimenticios pueden ayudarte a controlar ese apetito desmedido que esconde tus carencias emocionales…