Nacho Quintana pertenece a una saga familiar que es la culpable del descanso de calidad desde hace cinco generaciones.
De entrada: cuatro claves deco
Define el estilo de tu casa. Es una casa clásica moderna, con elementos de ambas tendencias que combinan muy bien, como las molduras de yeso o el zócalo de madera, y el ladrillo cara vista, el acero o los conductos vistos.
¿Tu color favorito para decorar? El color beige.
Algo que no podría faltar jamás en tu casa: Un colchón Relax, y la iluminación, lámparas de sobremesa porque dan más calidez.
¿Qué piezas no entrarían nunca en tu casa? No tengo ninguna pieza en particular que no entraría, dependería más del estilo que de la pieza. Si fuera algo súper moderno, creo que no entraría…
Son las 12 del mediodía de un mes de enero primaveral. Y Nacho Quintana, conocido en Instagram como @nachoquis, nos abre las puertas de su casa. El sol entra a raudales por los ventanales inundando la casa. Una casa que mezcla elementos clásicos y modernos, y en la que destaca una decoración invernal, que no navideña, tal y como nos aclara antes de comenzar a visitar su casa. “El salón están lleno de luces, renos, piñas que recogí el año pasado en Formigal… todo evoca al invierno, aunque mucha gente piense que es una decoración navideña”.
Nacho lleva en su actual casa, situada en una céntrica zona de Zaragoza, desde junio de 2022, cuando la alquiló. “Llevaba mucho tiempo buscando casa, y todo lo que veía era bastante duro. Cuando la vi por fotos, lo primero que pensé es que esta casa no podía ser real, no podía ser que una casa tan bonita estuviera en alquiler. Y cuando vine, fue verla y quererla, ya que además de bonita, se adaptaba a lo que yo quería. Buscaba una casa con calefacción, aire acondicionado, luminosa, y que pudiera generarse corriente de aire. Y todo eso, lo tenía esta casa”, nos explica mientras recorremos el salón.
Un salón luminoso y confortable
El salón respira un clasicismo renovado gracias a la presencia de las molduras en el techo, el zócalo de madera que reviste parte de la estancia… Algunas piezas del mobiliario que podemos ver ya estaban en la casa antes de que Nacho Quintana la alquilara. Entre ese mobiliario que quiso reaprovechar, destaca la alacena verde que preside la zona de comedor, un diván que hay junto a las ventanas, o la mesa.
“La mesa, con tablero de madera resistente, tiene un aire moderno. Y las sillas son muy cómodas, porque cuando no las utilizas, las metes debajo de la mesa sin ocupar espacio. De hecho, si vienen amigos y preparo una cena de picoteo, las meto debajo de la mesa, pongo un mantel, y es que ni se ven. Pasan completamente disimuladas”.
El sofá es una de las piezas importantes dentro de salón. De color arena beige, tenía que ser grande porque a Nacho le gusta estar con amigos en casa. Y está situado frente a la televisión y frente a los ventanales que llenan de luz la casa.
Precisamente, para controlar la luz que entra, Nacho puso en los ventanales cortinas gruesas, ya que en el salón no hay persianas. Al ser gruesas, también se ha ganado en aislamiento tanto en invierno como en verano.
A nivel deco, en el salón tampoco podían faltar unos detalles que recuerdan a San Sebastián. El corte en acero de El peine del viento, la barandilla de la Concha, y una acuarela con distintos elementos de la ciudad vasca destacan en un rincón del salón.
También del norte hay una pequeña escultura de Íñigo Manterola. “Es un artista vasco que sabe manejar el hierro, en un estilo muy Chillida. Lo conocía en un evento, visité su taller en Zarautz, y me enamoré de todo lo que hace.”
En una de las paredes del salón también destaca una corona real que compró en el Rastro de Madrid cuando tenía 18. El vendedor le contó que procedía de una carroza, y al comprarla no sabía dónde y cómo la pondría, pero en el puesto de al lado vendían marcos. “Al ver el puesto de al lado, se me ocurrió colgarla con un marco. Antes la tenía en mi habitación, y ahora, en esa pared queda genial, le da el toque clásico, dorado, pero a la vez, es muy limpio porque no me llena la pared”. En el salón también destaca un retrato en formato XXL de Nacho pintado por Nati Cañada.
En otro rincón, junto al diván, descansa un marco antiguo del siglo XIX de origen francés que espera a ser colgado. En la casa también hay muchas piezas del Rastrillo de Ozanam, donde Nacho ha colaborado durante muchos años.
Una cocina de estilo industrial
La cocina se abre al salón mediante una gran cristalera con cuarterones que independiza ambos espacios, y a la vez, los integra visualmente. La cocina, cómoda y funcional, estaba completamente equipada cuando Nacho entró a vivir en esta casa.
Y en su diseño, destaca la altura de la encimera, algo por encima de lo habitual. “Esta altura se debe a que los propietarios de la casa son muy altos, y la verdad, es algo que me parece más cómodo que si tuviera la altura normal. Por un lado, ganas en capacidad de almacenaje en los armarios inferiores, y por otro, a la hora de cocinar también es muy cómodo, ya que no hace falta agacharse tanto”.
En el techo destacan los conductos de ventilación de estilo industrial. Entre los detalles de la cocina, destaca una pequeña bodega hecha con ladrillos en un pequeño hueco que hay entre la cocina y el comienzo del pasillo.
Junto a la cocina, hay un baño de cortesía para los invitados que vienen a comer o cenar a la casa, o para los que se quedan a dormir. Está revestido de baldosa hidráulica y azulejos tipo metro, un clásico atemporal. Además, tiene luz natural, algo muy importante para Nacho.
La zona de noche
Desde la cocina sale un pasillo que articula el resto de estancias de la casa, compuesta por un cuarto para invitados, otro cuarto que hace las veces de cuarto de la plancha, y el dormitorio principal en suite, con vestidor y baño incorporado.
El pasillo destaca por su diseño con luz indirecta en la parte superior e inferior de una de las paredes, proporcionándole un aspecto diferente y original. “Con un pladur lleno de brochadas de escayola, y la luz indirecta, han creado un gran marco para este pasillo, es súper sencillo, da mucha calidez. Es una solución imaginativa para el pasillo”.
Al final del pasillo, y tras dejar en los laterales el cuarto de invitados y el que ejerce de cuarto de la plancha, llegamos al dormitorio principal. El baño está separado del resto de la estancia por una pared acristalada para dar sensación de amplitud, junto con el enorme espejo, y una poza grande. La luz indirecta tampoco podía faltar en este espacio.
El dormitorio principal es amplio, y cuenta con abundante ventilación, ya que tiene dos ventanas. Una, en el lado izquierdo de la habitación, y la otra, justo enfrente, cerrando el vestidor.
La cama, cuenta con arcón, un imprescindible para Nacho con el fin de ganar en capacidad de almacenamiento. Y como no podía ser de otra manera, el colchón es de Relax.
En ese punto, a Nacho sacar a relucir su experiencia en el sector, y explica lo importante que es invertir en descanso. “No es lo mismo dormir que descansar. Invertimos mucho en otras cosas, como los viajes. Pero cuando estamos en casa, el momento de estar en la cama es súper importante para descansar con calidad y coger fuerzas. A fin de cuentas, nuestra cama es el lugar donde descansamos y dormimos, donde nos metemos cuando nos encontramos mal, donde celebramos… La casa es nuestro refugio”.
El vestidor está separado del dormitorio con una exótica puerta de dos hojas que vino de Marruecos. Estas puertas, además de independizar ambos espacios, también hacen la vez de aislante lumínico. El vestidor es abierto, con baldas y espacios sin puertas, por lo que es cómodo y práctico.
Los colchones, la sanidad y la decoración, sus grandes pasiones
Ya sabéis que en ‘Hasta la cocina’, además de conocer las casas de los protagonistas, también nos gusta interesarnos por la vida de sus propietarios. En este caso, Nacho estudió Derecho, aunque su gran vocación es el tema sanitario. “Por eso, colaboro como voluntario en la Asociación Española contra el Cáncer, aportando así mi granito de arena, a la vez que estoy en contacto con el mundo hospitalario”.
Además de su parte solidaria, este joven zaragozano lleva 11 años la empresa familiar, Relax. Allí, trabaja en la parte de marketing, además de llevar la representación institucional. Ahora, es vicepresidente del Fórum de la Empresa Familiar en Aragón.
Nacho forma parte de la quinta generación de esta empresa aragonesa que ha permitido descansar con calidad a miles de personas desde hace 115 años, que es cuando su familia comenzó con el negocio de los colchones, jergones en aquel momento.
“Mis tíos, tatarabuelos, crearon la empresa Numancia hace más de 100 años en la zona de la Puerta del Carmen, en Hernán Cortés, que es donde actualmente tenemos la tienda Relax. Todos los bajos de esa manzana era la fábrica. Y con el paso de los años, la empresa fue creciendo hasta convertirse en los líderes en el sector del descanso en España”, prosigue Nacho.
La tercera de sus pasiones es la decoración, “una afición que casa muy bien con el negocio familiar. Disfruto mucho aprendiendo de interiorismo. Me gusta estar en contacto con el sector, con interioristas, ir a eventos decorativos…”
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Las piezas y el rincón favorito de Nacho
De vuelta al salón, le preguntamos a Nacho cuáles son las piezas que le acompañarán siempre aunque se cambie de casa. Y nuestro protagonista de hoy lo tiene claro: las piezas que le recuerdan a San Sebastián, una ciudad por la que Nacho siente gran cariño y que visita de forma habitual, tal y como suele mostrar en Instagram.
Respecto al rincón favorito, ese lugar en el que pasa más horas o en el que está más a gusto, Nacho también lo tiene claro: el sofá… Le costó mucho encontrar su ubicación dentro del salón, y ahora, es su lugar favorito. También menciona el diván situado en un saliente del salón, junto a las ventanas. “Estar ahí, tumbado al sol, entre tanta luz, es una auténtica maravilla”.
Nacho, muchísimas gracias por recibirnos en tu casa, ¡ha sido un placer charlar contigo!