Esta edición de los Grammys ha cumplido con todo lo que se esperaba de ella. Celebrada en un casino de Las Vegas, estos premios se convirtieron en una fiesta y consiguieron brillar por la música y no por bochornosos espectáculos.
Fue una gala en la que prevaleció el buen rollo, el espíritu solidario con intervención de Zelenski incluida, y en la que la música se impuso por encima de las tendencias y la industria.
Si hubo alguien que triunfó, fue el versátil y virtuoso Jon Batiste que se hizo con cinco gramófonos dorados. El último galardón de la noche que consiguió, el de mejor álbum del año por We Are.
El otro gran triunfador de la velada fue Silk Sonic, formado por Bruno Mars y Anderson Paak. Hicieron pleno, cuatro de cuatro nominaciones. Incluyendo el de mejor grabación del año por Leave the Door Open.
Tampoco le fue mal a Rodrigo. La californiana de 19 años se coronó como la mejor nueva artista. Consiguió ganar tres de los siete premios a los que aspiraba, incluyendo el Grammy a la mejor actuación pop en solitario y el de mejor álbum vocal pop.
No hubo suerte para los nominados españoles. Ni C. Tangana ni Pablo Alborán lograron hacerse con los premios a los que estaban nominados, uno como mejor álbum de rock latino o música alternativa por El madrileño, y el otro por mejor álbum pop latino con Vértigo.
Los grammys no quisieron dejar pasar la oportunidad de apoyar al pueblo ucraniano. El presidente Volodymyr Zelesnky tuvo su momento para pedir solidaridad con la terrible situación que atraviesa su país, discurso que continuó con la actuación de John Legend con una gran bandera de Ucrania interpretando Free junto a la cantante ucraniana, Mika Newton, y la poetisa Luba Yakimchuk.
Estos Grammys han premiado la calidad y la música por encima de todo. Si te has quedado con ganas de más, o de hacerte con uno de ellos, puedes empezar ya tu carrera musical con nuestra selección de instrumentos disponibles en zerca!.