Irene Echeverría, más conocida como Blanco Metro, es una de las grandes referencias a nivel nacional en Home Staging. Su cuenta es pura inspiración para sus seguidores por sus contenidos bonitos, por los trucos decos, y sobre todo, por su capacidad para enseñar cómo transforma y da nueva vida a espacios, o muebles viejos, de una forma fácil y sencilla. Porque además de mostrar contenido interesante relacionado con la decoración, Irene conecta a la perfección con sus seguidores gracias a esa naturalidad y frescura que la caracteriza. Hoy, nos hemos acercado hasta Pamplona, donde vive, trabaja y nos inspira, para conocer su casa, y de paso, saber algo más de ella.
Su casa es una mezcla de estilos. O una casa rescatada, y con una decoración de mínimos, tal y como nos cuenta cuando nos recibe en su casa. Una casa bonita y antigua, que bien podría haber sido objeto de su trabajo para darle una nueva vida. “El proyecto de mi casa es un claro ejemplo de lo que se puede hacer a la hora de transformar una vivienda con poco dinero. Compramos la casa durante la pandemia, sin verla in situ. Estábamos confinados, y descubrimos este piso que nos gustó tanto a mí como a mi marido. El caso es que no podíamos hacer visitas con la inmobiliaria porque estábamos encerrados por la Covid…. Por fotos, se veía el típico piso de los que me llegan a mí, bonito, y que con poco dinero, podíamos renovarlo. Así que contactamos con la inmobiliaria, pero nos dijeron que delante de nosotros tenían programadas 23 visitas pendientes de realizar en cuanto la situación sanitaria lo permitiese. Entonces, sin pensarlo demasiado, y para que nadie se nos adelantara, reservamos la casa sin verla en vivo”.
Una casa rescatada
La casa es muy personal, con muchas piezas que han sido hechas o recuperadas por Irene y está a punto de ser reformada. En la entrada mismo, ya vemos un espejo de estilo industrial hecho por Irene, además de un precioso mueble que eran de sus tíos abuelos, y que también fue restaurado por ella. “Me gusta dar nueva vida a los muebles viejos. Sobre todo, los muebles que parece que no tienen potencial. Hay muebles que son bonitos de por sí, y que con solo quitar un barniz feo o restaurando la madera, basta. Pero a mí me gustan los muebles que parecen un caso perdido, la verdad es que es pintarlos y darles vida me divierte mucho. Es algo que he aprendido en casa desde siempre, me viene de familia”.
Una pasión, la de pintar muebles, que se acopla a la perfección con su profesión, como experta en Home Staging. Tal y como nos explica, “Home staging es una estrategia de marketing inmobiliario que consiste en mejorar la decoración de las casas para que se vendan a un precio más alto. Y esos proyectos de transformación de casas los enseño en Instagram y en otras redes sociales para que la gente se inspire”.

Nuestra selección de productos para Blanco Metro.

La siguiente pregunta es evidente… ¿Cómo alguien se dedica al Home Staging, una profesión que hasta hace nada era completamente desconocida en nuestro país? Irene se dedica a redecorar casas para que se vendan mejor desde 2018. “Todo empezó porque me gustaba mucho el bricolaje, las manualidades, hacía proyectos de decoración con mucho do it yourself, y comencé a enseñar esos trabajos en mi blog, Blanco Metro. Luego, en 2017, yo estaba trabajando en Inglaterra, y en ese momento fue el referéndum del Brexit. Y una amiga mía se había comprado una casa que quería reformar, pero ante las noticias de que el mercado inmobiliario se podía hundir, decidió venderla inmediatamente. Yo tenía la intuición de que si las casas las enseñas bonitas, se venden antes y mejor. Y, como además de la decoración, siempre me ha gustado mucho el sector inmobiliario, le dije, ‘tú confía en mí, déjame algo de dinero, y le damos una vuelta para transformarla para venderla antes’. Así que le hice un montón de escenas como las que podemos ver en los hoteles. Por ejemplo, la cama puesta bonita con la bandejita… Le hicimos fotos chulas, y la casa se vendió por 40.000 libras más del precio que había establecido la inmobiliaria. Y fue ahí cuando dije, aquí hay futuro. Entonces volví a España, y Blanco Metro pasó de blog a empresa”.
La cocina, la joya de la corona de Blanco Metro
La siguiente estancia en la que recalamos es la cocina. Al entrar, se nota una sonrisa en la cara de Irene. Y es que esta es la estancia de la que se siente más orgullosa. No porque le guste cocina, sino por el cambio que vivió tras adquirir la vivienda. “Realmente, la cocina estaba reformada, pero la elección de los colores no era buena, así que pintamos la parte baja de los muebles en un gris claro. Los muebles bajos los pintamos en blanco. Y la encimera de granito, la dejamos tal cual. También pintamos los azulejos, y a los armarios, les cambiamos los tiradores. Es un ejemplo perfecto de cómo con poco dinero, se puede dar una vuelta a una cocina y dejarla súper bonita”, nos explica Irene.

El Lavadero que todos querríamos en casa
Junto a la cocina, hay otro espacio que también se nota que a Irene le encanta: el lavadero. “Cuando vinimos a vivir, el lavadero era un desastre. El suelo tenía desnivel, varios tipos de cerámica… Lo primero que hicimos fue nivelar el suelo, pusimos mortero hidráulico. De hecho, el suelo del lavadero es el único que cambiamos de toda la casa, porque el suelo del resto de las habitaciones estaba bien. Tras nivelar y cambiar el suelo, pusimos muebles en color madera natural, un tendedero plegable que si lo recoges no ocupa nada… También pusimos unos muebles con colgadores que hacen las veces de trastero y de tendedero…”.
En el lavadero, muy luminoso, destaca la presencia de orquídeas que crecen radiantes. “Como los techos y las paredes son traslúcidos, las orquídeas están aquí de maravilla. Es como el hospital de las plantas, cuando están mal, las meto allí para que se pongan bien”, explica Irene.
Del lavadero, ponemos rumbo a la habitación de invitados. En esta estancia, hay un precioso mueble que Irene encontró en el Rastro (es un hacha encontrando joyas en rastros y mercadillos), destacando un par de cuadros, y también una de las ilustraciones que Irene envía con su Newsletter para que sus seguidoras puedan descargarlas y utilizarlas. En la estancia también llama la atención el cabecero de la cama, y dos mesillas.
Sus zonas y piezas favoritas
De toda la casa, la cocina es sin duda la estancia favorita de Irene. “Soy más de comer que de cocinar, pero es que, con los cambios que le hicimos al llegar aquí, y sin gastar demasiado, la cocina quedó brutal”. La lavandería es el otro espacio preferido de Irene: “Me gusta porque es muy luminosa, me gusta estar allí, viendo las plantas, haciéndoles seguimiento de cómo crecen, o cómo se recuperan…”.
En lo que respecta a sus piezas favoritas, esas que acompañarán siempre, también lo tiene claro: “El mueble que tengo en la entrada de mis tíos abuelos. Lo tenían en casa, con el teléfono fijo encima, y nos gustaba jugar a que llamábamos a la gente. Es el típico mueble que aunque no tiene mucho valor, lo seguiré guardando siempre por los buenos recuerdos que me trae”. También me gusta mucho el mueble que compré en el Rastro que tengo en el cuarto de invitados”.

Irene de Blanco Metro, ¡muchísimas gracias por recibirnos en tu casa!









