¿Has oído hablar del Poké Bowl? Es una de las tendencias de los últimos veranos, sobre todo en redes sociales como Instagram. Pero su fama es muy merecida, porque se trata de un plato ligero y nutritivo.
Podríamos decir que el Poké Bowl es una ensalada de pescado, acompañado por verduras y salsas, sobre una base de arroz o quinoa. Poké en hawaiano significa «cortar», y de eso se trata: pescado cortado en cubos, generalmente atún, marinado crudo y servido en un bol con verduras y arroz, a modo de ensalada.
La receta es muy sencilla. Necesitas una base, que puede ser arroz o quinoa. Los pescados más comunes que se utilizan para el Poké Bowl son el atún y el salmón. Pero también puedes utilizar pulpo, gambas, e incluso si prefieres un plato vegetariano, puedes probar el tofu. En este plato no hace falta dejar el pescado marinando durante horas, simplemente se condimenta y se sirve. Para ello se puede escoger entre diferentes condimentos: salsa de soja, aceite de sésamo, wasabi, salsa ponzu (de soja y cítricos).
Realmente no hay una receta cerrada para hacer nuestro Poké Bowl, son infinidad de combinaciones las que se pueden hacer. Si quieres acompañarlo, entre las verduras, las más usadas son tomate, rabanito, maíz, cebolleta, kale, cebolla morada, pepino y edamame, una preparación hecha con las vainas de soja inmaduras, hervidas en agua con sal y servidas enteras. Las frutas que van muy bien con el poke son las tropicales: aguacate, mango, lima, etc. Solo tienes que ponerlo todo en un recipiente y ¡a disfrutar!
Aprovecha estas noches cálidas para cenar fresquito y, de paso, dar envidia a tus seguidores con un Poké.