No teníamos disco suyo desde hace cuatro años pero por fin ha vuelto. Rosalía regresa con Motomami su tercer álbum de estudio que ve la luz hoy.
Ya nos había dejado unos adelantos con Saoko, Chicken Teriyaki o Hentai, entre otros temas, y desde luego podíamos vislumbrar que la cantante iba
a dar un giro de 180º respecto a su anterior disco.
A través de los 16 temas nuevos que presenta, vamos a descubrir a un Rosalía hipnótica, capaz de pasar del reggaeton más duro al flamenco sin que parezca algo raro. Es un disco actual, propio de los ritmos callejeros que se escuchan en República Dominicana, en Sant Cugat del Vallés, en Nueva York o en los barrios de Madrid.
En Motomami se habla de sexo, de ropa, de penes pero también se habla de la familia o de echar de menos e incluso de Dios. Es un disco en el que todo tiene cabida.
Pese a todas las críticas que está obteniendo este nuevo giro de la cantante, debemos tener en cuenta que su primer disco sobre el duelo y la muerte y El Mal Querer, en torno a una relación tóxica, ya tuvieron críticas y existió un abismo entre ambos. Este giro de composición de la cantante es algo habitual y demuestra una vez más la capacidad de aprendizaje y adaptación Rosalía.
Motomami es su tercer álbum y está producido por Columbia Records, la misma compañía a la que pertenecen Adele, AC/DC, Bruce Springsteen o Beyoncé.
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