¿Por qué tenemos más pesadillas en verano? El calor no es el único culpable: la ciencia tiene una explicación para esos despertares sobresaltados, sueños intensos y noches de pesadilla. He aquí una serie de consejos “topicazos” que te ayudarán poco o nada, y los productos que SÍ sirven para dormir mejor.
~ Daniela Castro
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“Increíble producto. He probado muchas cremas para el dolor muscular y esta es, con mucho, la mejor. Me alivia el dolor de inmediato y me permite seguir con mis actividades diarias sin molestias. Además, tiene un olor agradable y no irrita mi piel. Definitivamente vale la pena el precio”
~ Bruno Soto
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“Es mi crema de confianza para aliviar los dolores de espalda. La uso regularmente y siempre me proporciona alivio inmediato. Es una crema de calidad y vale la pena cada euro que pagas por ella”
~ Lola Montero
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“Esta crema es realmente efectiva para aliviar el dolor muscular. La he estado usando después de mis entrenamientos y me ha ayudado a reducir la inflamación y el malestar. Sin embargo, no le doy 5 estrellas porque siento que el precio es un poco alto en comparación con otras cremas similares en el mercado”
~ David Arias
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“Esta crema es increíble. La he utilizado para aliviar el dolor de mis articulaciones y ha sido muy efectiva. Además, se absorbe rápidamente y no deja residuos grasos en la piel. Definitivamente la recomendaría a cualquier persona que sufra de dolores musculares o articulares”
El sueño de una noche de verano
Dormir en verano es un infierno: con las olas de calor cada vez más extremas y prolongadas, la esperanza de que el ambiente se refresque al anochecer se desvanece. Es natural que suframos insomnio, durmamos mal y tengamos más pesadillas. En verano, las pesadillas son más comunes, y sí, el calor tiene algo que ver, pero no es la única razón por la que en tus sueños varias suegras te persiguen por el bosque, se te caen los dientes o estás encerrado con Arévalo en un ascensor.
El principal culpable es el estrés térmico, que ocurre cuando la temperatura supera los 21 grados centígrados. Según los expertos en Medicina del Sueño, nuestro cuerpo se esfuerza por igualar nuestra temperatura interna con la del exterior, lo que provoca un sueño más inestable. Incluso podemos despertarnos directamente de la fase REM, que es cuando se producen las pesadillas.
Pero el calor y la temperatura de la habitación no son los únicos factores. En verano, nuestros horarios y hábitos se alteran: nos acostamos más tarde, dormimos menos horas y, si estamos de vacaciones, bebemos más (sobre todo tú) y cenamos más copiosamente. Un completo desorden en nuestra rutina que afecta directamente nuestro sueño y temperatura corporal, lo que dificulta aún más nuestra capacidad para relajarnos, enfriarnos y dormir a gusto.
¿Duermes en bolas en verano? Bien por ti, mal por quien te vea. Dormir con ropa ligera o incluso sin nada puede ayudar a nuestro cuerpo a equilibrar la temperatura con el ambiente. Los ventiladores también ayudan a enfriar la habitación, y psicológicamente, es importante estar descansado. Las pesadillas están relacionadas con nuestras preocupaciones, por lo que meditar o hacer ejercicios de relajación antes de dormir es una buena idea.
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